A las 11 y cuarto ya estábamos todos como un clavo convocados y preparados para calentar, con la única baja de Rubén. Partido aparentemente fácil para el Benjamín B del Loiola, y así lo demostró el marcador. 12-1 para los nuestros. Pero eso sí, convencidos de que el exceso de confianza nos podía jugar una mala pasada.
El partido comenzó como venía siendo habitual: alta presión y gol tempranero para meternos rápido en el partido. El siete inicial fue formado por Jaime en la portería, que aunque tuvo poco trabajo, salvó al equipo de encajar más de un gol con unas cuantas intervenciones sublimes; la defensa, formada por Iker y Landa (que volvía tras su operación), no dejó pasar un balón y lo sacó jugando con una confianza digna de la dupla Piqué-Mascherano; el medio campo fue absolutamente dominado por Jon Alonso tanto en defensa como en ataque, acompañado por Unax y Ander Hernández por las bandas que entraban como rayos; y por último Jon Atela, al que poco le hizo falta para abrir su cuenta goleadora y acabó firmando el doblete que tanta falta le hacía. 4-0 al final de la primera parte.
El segundo tiempo, aunque con distintos jugadores, fue un calco del primero. Alex en portería, Javi y Unai en defensa, dándonos tranquilidad a todos; Ane en la medular destruyendo y creando juego escoltada por Iñaki, que cuajó una parte casi perfecta, y Aitor, probando como siempre su potente disparo desde la banda derecha; y arriba Reno, que no dio ni un respiro a la defensa rival con sus continuos movimientos y desmarques. Y así 8-1 nos fuimos al último descanso.
El tercer tercio fue un mero trámite, sin embargo, los locales continuaron con la misma intensidad hasta lograr una goleada de esas que da que hablar. Un 12-1 incontestable.