Buen fútbol, sufrimiento y «show».
Son las tres cosas que dan una perfecta definición de lo que se vio el sábado en Aitxarte. Buen fútbol por parte del Loiola: aunque no fuera un partido de gran juego de toque, el equipo supo estar organizado y sufrir cuando le tocó. Ese sufrimiento llegó durante un segundo tiempo en el que, con dos goles de ventaja, la defensa rojilla se dedicó a defender el resultado ante el empuje de un buen equipo como es esta Cultu. La palabra show puede emplearse para calificar cualquier partido que acabe con cinco jugadores y un entrenador expulsados, además de alguna que otra trifulca.
El equipo salió con Ciordia en la portería; Carlos y Pablo formaban la pareja de centrales, acompañados por Urrutxi y Arana en los carriles; el doble pivote fue para Barre y Patxo; Fraile sería el organizador del juego de ataque en el enganche; por último, el tridente atacante estaría formado por Manu, Ugar y Ruiz.
El equipo salió fuerte, teniendo un par de buenas ocasiones en las primeras jugadas, y fruto de este empuje llegó el gol de Fraile. El recuperado y talentoso zurdo cazó un balón en la frontal en el rechace de un córner y éste se envenenó tras tocar en un defensa. Buen comienzo.
A la Cultu se le veían maneras de buen equipo, pero este Loiola, cuando defiende con los once jugadores (desde Ugartetxe, que jugó en punta y fue una máquina de pressing), concede muy pocas ocasiones a sus rivales. Como premio a su trabajo, Ugar ponía el 2-0 en el marcador con un disparo colocado desde fuera del área. La mala noticia la puso Carlos, que pese a ser «muy duro», tuvo que retirarse lesionado dejando su lugar a Álvaro.
Al descanso se llegó con dos goles de ventaja y con la sensación de haber sido superiores al rival, pero en ese vestuario todo el mundo era consciente de que se podía sufrir.
La Cultu salió en la segunda mitad con las ideas claras, con intención de apretar e intentar darle la vuelta al partido. Tal y como empezó el segundo tiempo, se vio que el partido se le iba a hacer muy largo al Loiola. Fue uno de esos partidos en los que todo el que ha visto mucho fútbol es consciente de que un gol en contra tiene un peligro enorme; un partido de esos en los que el rival, si marca, se ve fuerte y puede creer en la remontada. La misión era clara: no encajar ese gol.
Para ello, los once jugadores se pusieron el mono de trabajo y pelearon cada balón. La Cultu estaba encerrando al Loiola, que notaba un bajón físico en esta mitad. Largos minutos de sufrimiento, que se acentuó cuando Ugartetxe vio la roja directa por dirigirse al árbitro. Seguido, el míster (David) también sería expulsado por dirigirse al árbitro. El partido empezaba a tomar su forma de show, y terminó de hacerlo cuando Fraile vio la segunda amarilla tras cometer una falta. Mucho tiempo por delante y el Loiola con dos jugadores menos.
Pero cuando parecía que todo estaba en contra del Loiola, el colegiado incluido, la Cultu perdería también a un jugador y se equilibraría un poco el partido. Poco después, en una jugada en la que Luza se marchó con habilidad por la banda, un rival le propinó una patada de impotencia, que supondría su expulsión y la consiguiente tángana, en la que los entrenadores tuvieron que mediar para que no fuera a más.
Con 18 jugadores sobre el campo, más espacios y un rival que empezaba a bajar los brazos, un tercer jugador de los de Durango se iría a la caseta tras ver la segunda amarilla por tocar el balón con la mano dentro del área. Penalti y expulsión. Luza sería el encargado de mandar la pelota a la red y celebrar por todo lo alto el tan ansiado gol, que tanto necesitaba y merecía.
Además de los tres puntos, destacar que fue el segundo partido del año acabado sin encajar goles y la gran actitud del equipo. La actuación de los suplentes también fue clave: Nacho salió por un lesionado Arana, completando unos muy buenos minutos, Willy peleó todos los balones, Luza hizo un gran trabajo y consiguió su gol, Álvaro jugó más de la mitad del partido a un gran nivel y a Txopo, que salió en el descuento y apenas pudo tocar el balón, todos debemos agradecerle el simple hecho de estar disponible para el equipo en una situación que a ningún jugador le gusta y que el domingo le correspondió a él.
El Juvenil afrontará el domingo un difícil partido en Erandio, contra un rival empatado a puntos y en un campo muy poco practicable. A ello hay que sumar las bajas de Fraile y Ugar por sanción, la más que posible ausencia de Carlos por lesión y el estado de Javi y Txopo, recién salidos de sus lesiones. Eso sí, si algo tiene este equipo que le diferencia de los demás, se trata precisamente de su fiable plantilla y estamos seguros de que se competirá a un buen nivel el domingo a las 18 horas en Ategorri.
Ánimo chavales, que si ganamos este partido y no perdonamos al Retuerto en Aitxarte (cosa que no nos podemos permitir), nos metemos de lleno en la lucha por el ascenso. Sólo se trata de dedicarle cinco minutos a analizar la clasificación, el calendario, los enfrentamientos directos, etc. y luchar por cumplir el sueño, empezando por salir el domingo a comernos al Erandio. ¡¡¡Hay que empezar a creer que se puede!!!
¡¡¡AUPA LOIOLA!!!