Va por ti, Josemi.
En una semana triste en la historia del Loiola, el primer equipo afrontaba el domingo un partido clave para continuar con la línea ascendente de los últimos partidos.
El rival, un Gurutzeta dirigido por un ex del Loiola, de cuyo campo no se pudo traer ningún punto en la primera vuelta. En la segunda de aquellas dichosas cinco primeras jornadas, los postes de las porterías de Cruces parecían atraerse cual imanes con el cuero del esférico, al menos en los acercamientos visitantes. Ya lo decía Cruyff: Cuando vas ganando 4-0 es mejor dar en el poste que meter gol, para escuchar el «¡oooooh!» del público. Sabias palabras, Johan, porque cuando el partido está ajustado, ese «¡ooooh!», sobre todo cuando la jugada se repite cuatro veces, se convierte en palabras cuya escritura no está permitida en esta página web. Y más aún cuando meses después miras la clasificación y echas en falta algún puntito. Bueno, aunque está claro que las 21 personas de este equipo estamos de acuerdo en esto, más nos vale mirar para adelante e intentar hacer que esos puntos no sean necesarios a final de temporada.
Volvamos a Aitxarte, donde la afición quería hacer la digestión viendo un buen partido. Los últimos resultados hacían creer que así iba a ser. El ambiente era de concentración: el entrenador rival cogía medidas del campo, David y Aitor hablaban del equipo, los chavales buscaban motivación en la música (desde el elektro-house hasta alguna balada romántica), las camisetas dedicadas a Josemi estaban listas… Todo preparado para lo que iba a ser una buena tarde de fútbol.
El once titular saltaba al campo a calentar. Iba a estar formado por: Ciordia bajo palos; Álvaro, Patxo, Carlos y Arana formando la línea de defensa; Javi y Barre en el centro del campo; bandas para Manu y Ruiz; arriba, Uri acompañaría a Ugartetxe.
Antes del pitido inicial, se guardó un minuto de silencio, en el que Josemi seguro que mandó fuerzas a sus chavales para sacar el partido adelante.
Se comenzó como empieza a ser costumbre en Aitxarte: con el Loiola poniendo el ritmo y llevando el peso del partido. Tras un par de ocasiones claras y un dominio absoluto, el balón llegaba a Manu, que estaba ofreciendo un recital de balones al área desde la banda izquierda. El zurdo encaró portería y, con muy poco ángulo, sacó a pasear el látigo para poner el balón en la escuadra del palo corto. Manuel «El Ambicioso», el que no sabe jugar en banda, al que no le sale nada, el que estaba enfermo… ponía la guinda a unos primeros minutos espectaculares en los que estaba desquiciando al lateral rival.
Más allá de la buena actuación de Manu, el juego del equipo estaba siendo de lo mejor de la temporada. Se jugaba a un ritmo rápido, queriendo y teniendo el balón, con movilidad, haciendo buenas presiones, recuperando rápido y anulando al rival. La línea defensiva apenas tuvo un par de errores puntuales, destacando el rendimiento de Patxo en un lugar que no es el suyo. El centrocampista se adapta a lo que se le pide, cumpliendo con creces. Una lástima que se aburra jugando.
Fruto del buen juego, Ugar iba a recoger un balón muerto en el área para hacer lo que más le gusta: DESTRUIR el balón. El portero rival ya había visto dos veces el balón en su puerta sin ver siquiera cómo había llegado hasta ahí. Para explicárselo, estaba Ruiz: “¿Quieres que te explique cómo llega el balón hasta la red? Observa: primero, con la zurda, convierto este melón que me acaba de llegar en balón… Ahora, me la acomodo a mi pierna buena para empalmar una volea y, esta vez sí, vas a poder contemplar perfectamente la trayectoria del balón. Sólo contemplar, ¿eh? Ni te manches. ¡Venga, tío!”
En el banquillo, mientras tanto, se reflejaba el disfrute en el repertorio de expresiones de estos nuestros adolescentes: «SE PASA la zurda de Manu», «Tener la técnica de Ruiz GOZARÍA BIENDE», «Muy DURO Arana», etc.
3-0 al descanso tras 45 minutos de escándalo, dedicatorias para Josemi incluidas. Javi se quedaba en el vestuario con molestias en la rodilla. Pablo salía de central y David y Aitor adelantaban a Patxo a su posición habitual en el centro del campo. «A ver si así se nos entretiene un poco el chaval», pensaron los misters. Ciordia insistía en la importancia de matar el partido, de darle ritmo en los primeros minutos y hacer un gol para que ellos bajaran los brazos.
No fue así. El Gurutzeta salió más enchufado que el Loiola al campo y ocurrió lo que no tenía que ocurrir: minuto 12, 1-3. A veces parece que nos gusta sufrir. Aun así, por suerte, poco les duró a los visitantes la esperanza, ya que tras una buena jugada de Willy, que acababa de salir, Ugar mandaría a la red el segundo de su cuenta particular. Luego, el delantero completaría su partidazo con una generosa asistencia para Uri, que obtuvo el premio a su enorme partido. El Gurutzeta maquillaría merecidamente el resultado tras varias buenas intervenciones de Ciordia.
Esperemos que este equipo continúe con la buena racha de juego y resultados. Para este sábado en Getxo, el equipo estará disponible al completo, con la excepción de Patxo, que cumple ciclo de tarjetas y podrá descansar un fin de semana de la aburrida rutina del fútbol. Txopo vuelve a los entrenamientos tras dos meses fuera de las convocatorias. Fraile, que tendría que agradecer tener dos entrenadores que son dos bellísimas personas, demostró con goles en el Maratón Deportivo Solidario del colegio que está de nuevo en plena forma y volverá también a la convocatoria.
P.D: Patxo, no pienso parar hasta que no digas que te lo pasas en grande dando patadas al balón.
P.D.2: Javi Unzueta marcó un golazo de falta en Zalla (único partido del que no se hizo crónica) y lleva una semana exigiendo que se hable de él en las crónicas. Aquí lo tienes, cansino.
¡¡Ánimo chavales!! ¡¡A seguir así!!