El pasado sábado se vivieron en Aitxarte 90 minutos que todos esperamos que sean los más aburridos de la presente temporada. Como consecuencia, aviso al lector de que esta crónica tampoco será especialmente divertida, ya que el principal deseo es terminar de escribirla para olvidar este partido.
Nuestros jugadores estuvieron en la luna de Berango desde el primer momento, en uno de esos calentamientos de los que no gustan a los entrenadores. Por suerte, el Zalla no fue consciente de ello y salió a especular, utilizando estrategias extrañas como despejar balones en campo contrario. Así se presentaron los primeros 45 minutos: un equipo no quería jugar bien y el otro directamente no quería jugar (más de uno se habría quedado a gusto en la cama).
El equipo local alineaba por primera vez a Borja en la portería. Aran estrenaba titularidad en el carril derecho, acompañando a la habitual pareja de centrales (Manza–Carlos) y a Iker. Delante de esta línea, Barre y Patxo fueron los elegidos para el doble pivote, dando respaldo a un Manu que trataría de dar buenos balones a Uri (delantero) y a los jugadores de banda (Luza y Ruiz). Por desgracia, Manu se lesionaría a la media hora, siendo sustituido por su hermano Jaime.
Cuando empezaban a escucharse los primeros pitos desde la grada, Ruiz se encargó de convertir el primer gol del partido y en el segundo tendría la ayuda de Patxo para hacer una bonita jugada con doble pared; cuando parecía que la segunda pared no saldría, GR7 sacaría de la chistera un mágico control de tacón, marca de la casa, que le dejaría solo ante el guardameta visitante para dar un sencillo pase a la red. Pañuelos blancos al viento y lágrimas en los ojos del público. Dos apariciones del Pitxitxi le habían dado al Loiola una ventaja peligrosa al descanso.
Era evidente que el equipo no funcionaba de medio campo hacia adelante y los sacrificados fueron Patxo y Luza, que se quedaron en la caseta; Ugartetxe y Vara ocuparían sus posiciones y acabarían formando juntos el doble pivote cuando Barre también fuera sustituido por Willy minutos después.
Aunque la caraja del primer tiempo parecía imposible de igualar, el equipo foráneo demostraría que no era así, poniendo el empate en el marcador. Por fortuna, Jaime aparecería a 10 minutos para el final en boca de gol, para dar la victoria a su equipo tras un centro desde la izquierda.
Pocas conclusiones positivas se pueden extraer de tan horrible partido, pero nos quedaremos con el buen trabajo de Urizar, la consolidación de una fiable pareja de centrales, el reencuentro con el gol de nuestro crack y la buena adaptación de Aran al lateral derecho.
Por su parte, Gonzalo Ayesta, que vio el partido desde la grada, declaró tras el partido: «Si, bueno, ¿no?, la verdad es que ha sido un partido bastante igualado, ¿no?, con ocasiones de gol para varios equipos (¿¿varios equipos??)... y bueno… el partido ha estado abierto para los dos hasta los ultimos minutos, hasta que al final el Loiola ha sabido materializar una de sus ultimas oportunidades, ¿no? …y bueno, la verdad es que llevamos una buena racha y tenemos que seguir así para ir sumando puntos de tres en tres y poder estar alto en la clasificación.»
Esta semana, los dos únicos equipos con los 9 puntos disputados se verán las caras el sábado: Iurretako-Loiola, sábado a las 12 en Iurreta.
Aupa Loiola!!!