El Juvenil A cosechó este domingo un punto en un campo complicado como el del Getxo, con el que se afianza en la segunda posición. El lider, al que reciben en tres semanas, dos puntos por encima; los demás candidatos al ascenso, acechando también muy cerca.
Los rojillos salieron con el siguiente once: Goiri, Iker, Carlos, Alvaro, Natxo, Patxo, Barre, Luza, Fraile, Willy y Ugar. El primer tiempo fue, como todo el partido, igualado y sin excesivas ocasiones. Parte del campo estaba encharcado, lo que tampoco favorecía el fútbol de elaboración que practican ambos equipos. En el primer tiempo, un error de los visitantes propiciado por el campo, hizo que el Getxo se adelantara en el marcador, mientras el Loiola tenía ciertos problemas para crear peligro: a Fraile le paraban continuamente con faltas y el equipo lo notaba, disponiendo de apenas una ocasión clara de Luza, que tuvo que definir con la menos buena y no encontró puerta. Aun así, en ningún momento se le perdió la cara al partido llevando el peso del mismo.
Fruto de ello, el Loiola salió a por el partido trás el descanso. Willy, amonestado, se quedó en la caseta dando entrada a Manu, que sería el encargado de poner las tablas con mucho partido por delante. El potente zurdo sacó su latigo a pasear en una falta al borde del área, el portero local, pese a que el misil entró por su palo, nada pudo hacer por evitarlo. A partir de ahí, el Loiola buscó el gol colgando balones al área y el más beneficiado fue el portero rival, que demostró grandes cualidades en los balones aéreos e hizo el área suya. El Getxo dispuso de un par de buenas ocasines tras jugadas de su delantero y el Loiola también metió miedo, sobre todo con la participación de los atacantes que entraron desde el banquillo: el desparpajo de Golda, la zurda y los estratosféricos saques de banda de Manu, la chispa de Aran, que casi mete un gol sin darse cuenta…
Al final, nadie encontró la portería rival y hubo justo reparto de puntos en Bolue en un buen partido. Como conclusiones positivas, la seguridad de la defensa, la pelea de Barrena, omnipresente en el centro del campo y la buena aportación del banquillo (especial mención para Golda, jugador del B que dejó muy buenas sensaciones en banda derecha), más aún teniendo en cuenta las numerosas bajas que sigue teniendo el equipo. Lo negativo, no haber empezado la segunda vuelta igualando la primera, ya que existían muchas posibilidades de alcanzar el ascenso si se consiguen los mismos puntos.
14 partidos por delante (6 fuera y ocho en casa) y sólo un objetivo en la cabeza: EL ASCENSO. Estamos convencidos de que se va a conseguir ¡Ánimo equipo!
La próxima semana recibimos en Aitxarte el sábado a las seis y media al Ibarreko, un muy buen equipo que nos hará sudar mucho si queremos ganarles.
«Ganar no es lo más importante, es lo único»
