Penúltima jornada en fútbol federado y último partido en casa para el Juvenil A y el Cadete A. La de ayer fué una jornada muy emotiva para los 10 jugadores que dejan el Juvenil (Borja Laidler, Jon Ugartetxe, Alvaro Laidler, Gonzalo Ayesta, Natxo Mamolar,Jorge Laidler, Willy Laidler, Guillermo Fraile, Patxo Orbegozo e Iñigo Urizar) ya que disputaban su último partido en la que ha sido su casa durante toda su vida deportiva.
A buen seguro que también lo fue para David Anta, el entrenador del Juvenil A, que también se despedía temporalmente de la afición rojilla tras tres temporadas consecutivas entrenando al equipo insignia del Loiola Indautxu. Igualmente se despedía Paco Anta, delegado del equipo durante estos años.
Les deseamos lo mejor y les mandamos un fuerte abrazo. También les damos la gracias por su esfuerzo y sacrificio defendiendo el escudo de nuestro club. Siempre tendréis abiertas las puertas del Loiola Indautxu.
En lo que respecta al plano deportivo, el Juvenil A hizo un buen partido pese a terminar empatando a 3 contra un Urdaneta que se jugaba la vida en el partido. Pese a no tener presión de ningún tipo, los nuestros demostraron una profesionalidad, una actitud y un saber estar dignos de elogio.
El Cadete A cerró la Copa Vasca en casa por 1-4 ante un buen Antiguoko que vino con la lección aprendida de la liga. Aún así, tenemos que estar contentos con la progresión del equipo y la campaña que han realizado en la máxima división Cadete.
Finalmente el Cadete B obtuvo un empate a 1 en su visita al Montefuerte. Quizás merecieron algo más, pero el punto será bueno si son capaces de ganar en el último partido de liga en casa contra el Begoña.
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